Se llaman sopas, pero no tienen nada que ver con las sopas de caldo que conocemos....
Esta receta es de mi madre, siempre que nos preparaba berza o pella para comer, aprovechaba el caldo para la cena y nos preparaba estas sopas al horno.
Curiosamente un día las preparé yo en casa y mi marido se quedó sorprendido y le encantaron, y también a mi hija Sofía..., así que de vez en cuando les vuelvo a preparar.
Hace poco, ojeando un libro de Angelita Alfaro, vi una receta similar y me hizo mucha ilusión, porque siempre que yo hablaba de estas sopas con mis amigas, cuñadas, en el trabajo,...nadie las conocía, así que hoy voy a poner la receta de mi madre y el próximo día la de Angelita Alfaro, que tiene una pequeña variación, pero es muy parecida.
Espero que os gusten y que recuperemos una de estas recetas antiguas y de aprovechamiento.
INGREDIENTES:
- Pan seco del día anterior
- Caldo de berza o pella
- Aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
- Laminar el pan del día anterior (que quede fino) y colocarlo en una fuente apta para el horno, colocando 2-3 capas.(Que no quede mucho grosor)
- Regarlo con el caldo de berza, asegurando que queda todo bien empapado, pero sin exceso de caldo, ya que sino, le costará hacerse más tiempo en el horno.
- Por último echar un chorro de aceite de oliva por encima.
- Meter al horno, 200º durante aprox 45 min., hasta que empiecen a coger un color dorado y se vean bien tostadas.
- Comer directamente de la fuente.
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