La masa resultante es muy adecuada para utilizarla con cortapastas que dejen motivos incrustados, porque no se deforma nada; puede ser ideal para preparar pastas decoradas con fondant.
Además estas galletas no llevan huevo, por lo que las personas con esta intolerancia no tendrán ningún problema.
INGREDIENTES: (aprox. 40 unidades)
- 200 gr mantequilla semisalada
- 200 gr azúcar
- 125 ml agua
- 500 gr harina
- 1 cc sal
- 1 cc levadura
ELABORACIÓN:
- Poner en una cazuela el agua, la mantequilla y el azúcar.
- Calentar a fuego lento hasta fundir la mantequilla y disolver el azúcar.
- Dejar enfriar 15 min, removiendo de vez en cuando.
- Colocar la harina, la sal y la levadura, tamizadas en un bol e incorporar la mantequilla sin dejar de remover.
- Remover la masa con una cuchara de madera hasta conseguir una masa blanda, homogénea y sin grumos.
- Envolver la masa en un film e introducirla en la nevera durante al menos 3 horas.
- Precalentar el horno a 180º.
- Retirar la masa de la nevera y amasarla con un rodillo hasta reblandecerla (sale muy dura, y al principio hay que hacer fuerza)
- Extenderla con un rodillo entre 2 papeles de film, para que no se pegue y quede lisita, y dejar un grosor de unos 3 mm.
- Cortar las galletas con el molde adecuado y colocarlas en una bandeja de horno, sobre láminas de silicona o papel de horno.
- Meter en el horno hasta que empiecen a dorarse los bordes; aproximadamente 12 min.
- Dejar enfriar un poco sobre la bandeja o sobre unas rejillas, para que se endurezcan y no se rompan.
Fuente: Embalaje del cortapastas Ibili